“EL DUENDE
QUE SE COMIÓ UNA ROCA”
Había una
vez un duende que era glotón y un día se quedó sin comida en su pequeña isla,
entonces bajó al mar, encontró una roca
en forma de galleta y se la comió.
Pasaron 30
millones de años y al duende le empezaron a crecer cristales dentro de él. Entonces el duende se quedó transformado en
un duende de cristal.
Había una
vez una niña muy dulce que se sentía muy sola, vino al museo de los duendes y
se quedó mirando un ágata. Allí vio a
los duendes bailando y vio un Paraíso.
Miró un poco más, y tanto miró hasta que entro a bailar con ellos.
Todavía está
allí, divirtiéndose y bailando con los duendes, que la quieren mucho….y ella a
los duendes.
Autora: Nelly C. Meccia (foto)
“CUIDEN LA
NATURALEZA Y NUESTRO HOGAR”
Había una
vez 7 duendes mágicos. Todos ellos adoraban la naturaleza, excepto uno que
adoraba sacar piedras preciosas dañando la naturaleza, incluso dañaba su
hogar. Sus hermanos estaban en
desacuerdo y le dijeron que se detuviera.
No les hizo caso y terminó llevando su hogar a la ruina. Tuvieron que irse, excepto el duenecillo
minero que dijo que remedaría las cosas.
Empezó a encontrar brotes de arbolitos pequeños, los replantó. Sus hermanos habían terminado de empacar para
iniciar la partida. los árboles aún eran pequeños. Sus hermanos decepcionados
se dieron cuenta de que su hermano plantó varios brotes pequeños, pero con sus
poderes los hizo crecer y los árboles crecieron y reconstruyeron su hogar. Desde ese día el duende aprendió a cuidar su
hogar y la Naturaleza.
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